En su escrito, ASSAIB afirma que: "Particularmente en el caso de la baixada del Bou de Fornalutx, dicho silencio se hace más escandaloso si cabe, pues hace más de un año que esperamos que la Conselleria se pronuncie sobre una serie de irregularidades detectadas por esta asociación en la edición de 2017, bajo la nueva ley de bous a la balear por parte de sus organizadores, vulnerando, no solo la nueva ley, sino los estándares más básicos de bienestar animal y seguridad de las personas, como el hecho de permitir dicha actividad bajo una lluvia torrencial, con presencia masiva de menores, tramos sin señalizar ni proteger o el uso de varas de fusta prohibidos para conducir al animal. Ninguna de estas reclamaciones ha tenido respuesta alguna por parte de las autoridades competentes, ni se ha iniciado ninguna investigación de la que esta asociación tenga constancia.
Assaib denuncia, además, que las propias autoridades han vulnerado su propia nueva ley, la cual especificaba claramente la creación de un listado de fiestas populares con animales en el plazo de 6 meses tras la entrada en vigor de la nueva ley. Listado que serviría para evaluar cuales de ellas cumplían los nuevos requisitos legales y cuáles no. Dicho listado, tras un año de la aprobación, no existe.
Por todo ello, desde ASSAIB entendemos que se debería proceder a la suspensión del bou de Fornalutx y de cualquier fiesta con animales en el territorio balear, hasta que no haya un registro oficial de las fiestas con animales permitidas con los criterios de la nueva ley.
De nuevo denunciamos el silencio y la nula colaboración de las distintas autoridades con ASSAIB y otras asociaciones de defensa de los animales.
Creemos que para el avance de esta comunidad hacia el respeto al resto de animales, y por el respeto a la ciudadanía que intenta comunicarse con sus representantes por los cauces supuestamente habilitados para ello, lo mínimo que podrían hacer las autoridades es dar respuesta a las denuncias y escritos y abrir canales de diálogo, y no la callada por respuesta, que sin duda no es la actitud esperable de una administración supuestamente abierta a la participación y sensible con los animales".