Estos nuevos grafitis han hecho en edificios donde se ubican establecimientos turísticos que hace años que permanecen cerrados, y en una zona de costa sobre las rocas, cosa que es considerado por el Ajuntament de Santanyí como un atentado ecológico.
El regidor de Medio ambiente y alcalde pedáneo de Cala Figuera, Salvador Ferrer, ha mostrado su indignación ante el suceso: “sea quien sea el autor de las pintadas, sean menores o sean vecinos del pueblo, es una vergüenza el poco respeto que estas personas tienen por el entorno. Especialmente grave es el atentado que ha sufrido la zona que conocemos como la punta de la Cala; un espacio precioso de nuestro pueblo que no necesita ningún “retoque” estético, y menos de estas características. Desde la conselleria de Medio ambiente haremos todo lo posible para restituir el estado anterior de esta zona como ya hicimos con las pintadas de la Punta Negra, y la Policía Local investigará para encontrar a los autores”.
Los autores de las pintadas de Son Moja fueron descubiertos gracias a la colaboración ciudadana, puesto que un vecino avisó la Policía Local de que unos muchachos estaban pintando con aerosoles paredes de la plaza del núcleo. Los agentes llegaron a tiempo de coger a los jóvenes, que eran un grupo de cuatro menores alemanes que estaban pasando unos días de vacaciones en el municipio, en una casa muy cerca de donde hicieron las pintadas. La policía los identificó, así como a los padres de los menores, se les retiraron los botes de pintura y se tramitó la pertinente denuncia.
Con el caso de las nuevas pintadas aparecidas a Cala Santanyí no ha habido tanta suerte, y ningún vecino ha pasado ningún aviso. En cualquier caso, se hará todo el posible para averiguar el autor o autores de las pintadas y se interpondrá la denuncia pertinente.
