El detenido estaba siendo investigado por sospechas que tenían los guardias civiles ya que viajaba regularmente a la península y regresaba poco después a Mallorca, además de no tener medio de subsistencia conocido.
El pasado día 6 en el desembarque del vuelo donde llegaba esta persona, fue requerido para una exploración radiológica, observando los agentes un cuerpo extraño en el interior de su organismo. Una vez expulsado comprobaron que se trataba de un bulto que contenía 120 gramos de cocaína de gran pureza.
Se practicó un registro en el domicilio del detenido (Son Servera), donde fueron intervenidos efectos para la manipulación y adulteración de la sustancia estupefaciente, la cual una vez “cortada” para incrementar considerablemente la cantidad de la misma y así obtener un mayor beneficio económico hubiera sido finalmente distribuida por las zonas de ocio Cala Millor – Son Servera.