Según ha informado estos sindicatos en un comunicado, el objetivo es "reprobar cualquier acto de violencia que pueda menoscabar la dignidad personal o la integridad física de cualquier trabajador penitenciario que sufra en el ejercicio de sus funciones".
Asimismo, los sindicatos buscan "mostrar su solidaridad" y "dar apoyo" a todos los compañeros agredidos ya que, según señala el comunicado, las agresiones en instituciones penitenciarias han aumentado y son necesarias "medidas de prevención de riesgos laborales que garanticen la seguridad y la salud de los empleados".
Los sindicatos convocantes señalan que, entre los años 2014 y 2016, se han registrado 23 agresiones en los centros penitenciarios de Balears, siendo el centro penitenciario de Mallorca en el que se registra el mayor número, 17 agresiones.
Del 2017 y 2018 no hay datos oficiales, pero según las actas de los Comités de Seguridad y Salud de los centros penitenciarios de Balears, en el 2017, ha habido 37 incidentes regimentales en estos centros, donde resultaron agredidos 60 funcionarios.
Por ello, los sindicatos han propuesto "un incremento de plantilla" y "una mejora en la clasificación regimental de la población reclusa", así como la incorporación de agentes de autoridad que cuenten con "una formación específica y adecuada" para trabajar en instituciones penitenciarias.