El acuerdo, por un período de diez años, se convierte en el primer contrato de este tipo firmado por una empresa energética y un banco en el mundo.
El 100% del suministro de energía será renovable, procedente de la planta solar Nuñez de Balboa que Iberdrola construirá en Usagre (Badajoz-Extremadura). Con una capacidad de 391 MW, será el mayor proyecto fotovoltaico de Europa.
Este contrato permitirá al Grupo Kutxabank consumir de forma exclusiva este tipo de electricidad renovable en todas sus instalaciones y sucursales bancarias, distribuidas a lo largo de España. De esta forma, logrará evitar más de 15.000 ton/año de emisiones de CO2, contribuyendo así a la estrategia de descarbonización de la economía.
Iberdrola ha destacado la relevancia del acuerdo, así como el “concepto de adicionalidad al promoverse una nueva instalación renovable que posibilitará el suministro a Kutxabank con energías limpias”.
Por su parte, Kutxabank ha dicho “que el acuerdo supone para Kutxabank un paso más para continuar mitigando su huella de carbono, en una actividad en el que dicho impacto es muy pequeño por la propia naturaleza del negocio, pero que además compensa con múltiples iniciativas”.