Este aumento es a consecuencia de varios datos, como el fuerte crecimiento de los resultados operativos, en los que el beneficio bruto de explotación se incrementa un 17%, hasta los 4.436 millones de euros.
Los ingresos alcanzan los 17.586,6 millones de euros en el semestre, un 17,5% más que en el mismo periodo del año anterior. Además, se ha logrado una mayor eficiencia: el crecimiento operativo y la contención de costes permiten mejorar la eficiencia en 100 puntos básicos, situando el ratio gasto operativo neto sobre margen bruto en el 27,5%.
También han aumentado las inversiones, que ascienden a 2.478 millones de euros hasta junio, de los que un 78% van destinados a los negocios de redes y energías renovables. Los fondos generados en operaciones crecen un 5,6% hasta los 3.494 millones de euros. Excluyendo el dividendo extraordinario en efectivo de Gamesa en 2017, suben un 12,3%.
La marcha del semestre descrita ha permitido que, pese a la evolución de los tipos de cambio (-69 millones de euros) y a los 442 millones de euros de partidas extraordinarias positivas después de impuestos incluidas en 2017 (impacto de la operación Siemens-Gamesa y revisión de precios de la cartera de contratos de gas en España), el beneficio neto reportado disminuya solo un 7%, cifrándose en 1.410,5 millones de euros.
De esta forma, Iberdrola reafirma sus previsiones para 2018 y se espera que el beneficio neto rondará los 3.000 millones de euros y que la retribución al accionista continúe incrementándose en línea con los resultados.
