El Ayuntamiento ha habilitado dos plazas de aparcamiento reservadas para minusválidos en el parking de la playa, muy cerca de una zona accesible mediante pasarelas de madera hasta el centro de salvamento, donde podrán hacer uso de muletas y de una silla anfibia que permitirá a las personas con movilidad reducida disfrutar del agua.
Las novedades del servicio no acaban aquí, porque durante los meses de julio y agosto también se ofrecerá a los usuarios que acudan con niños a la playa unos brazaletes que permitirán su identificación en caso de que pudieran perderse. Hay que tener en cuenta que la playa de Son Bou tiene unos 3 Km de longitud y es de las más extensas de toda la Isla.
Finalmente, cabe destacar que gracias al convenio vigente entre Marsave Socorrismo y la Clínica Juaneda, los usuarios de la Playa de Son Bou podrán ser atendidos por un médico, si fuera necesario, sin necesidad de desplazarse hasta un centro sanitario.