La eliminación de los atentados terroristas que asolaron las playas y puntos de interés turístico de Turquía y Túnez, más las agresivas políticas empresariales y gubernamentales de descuentos e incentivos fiscales, han multiplicado las reservas hacia los competidores de las Illes Balears.
Según datos aportados por el turoperador Thomas Cook, este verano el aumento de las reservas con destino a Turquía ha sido de un espectacular 84% en relación a la misma época del año pasado.
Por lo que se refiere a Túnez, aunque las cifras son más modestas, alcanzan un crecimiento de un verano a otro del 30%.
Además de la desaparición del terrorismo, las agresivas políticas de descuentos y rebajas han provocado este vuelco en las cifras de reservas. Por ejemplo, en estos momentos se están pagando 50 euros por noche, desayuno y cena en hoteles de cuatro estrellas en primera línea de playa de Túnez.
En algunos destinos de Turquía, en ofertas de última hora, se pueden encontrar estancias en hoteles de cinco estrellas por solamente 36 euros en régimen de media pensión.
Y mientras los turistas británicos y alemanes regresan a Turquía y Túnez, apoyados por las ofertas de los turoperadores y el apoyo de sus respectivos gobiernos con exenciones fiscales de todo tipo a los hoteleros, Baleares afronta su temporada alta con serias dudas sobre la ocupación. Según las últimas cifras oficiales, para el próximo mes de agosto se prevé una bajada del 5% en la ocupación de los hoteles de las principales zonas.
En Menorca, según datos de la patronal hotelera, se ha retrocedido hasta cifras similares a las de 2015.
Estas escuetas cifras de ocupación repercutirán en los precios que hasta ahora se estaban cobrando a los turistas y en próximas fechas se lanzarán ofertas de última hora para abaratar los paquetes con destino a Baleares, lo que provocará también que el perfil del turista que recibiremos será de menor poder adquisitivo.