Según ha informado esta Conselleria en un comunicado, actualmente, Eivissa cuenta con una estación, Formentera con otra y este domingo se ha instalado la cuarta estación de Mallorca, concretamente en aguas de Portocristo.
Además de reinstalar las estaciones de muestreo, se quieren reanudar también los contactos con los colaboradores y las tareas desarrolladas en el pasado para continuar con la serie histórica de datos sobre el estado de conservación de praderas de posidonia.
Los objetivos específicos son evaluar la evolución de las praderas, proporcionar información fiable que permita establecer medidas de control y gestión y sensibilizar los sectores sociales implicados con el medio marino para que conozcan la importancia de conservar las praderas para el mantenimiento del equilibrio biológico y la biodiversidad mediterránea.
La vicepresidenta del Govern, Bel Busquets, ha explicado que este proyecto, subvencionado con 132.000 euros, tendrá una duración de cuatro años y revertirá la huella de los turistas para "poder aprovechar los recursos que nos dejan a los turistas para poder hacer proyectos de mejora en el patrimonio".
Los parámetros que se controlan en las estaciones son la medida de la cobertura de la pradera, la densidad de las haces de las plantas y de flores o frutos (dependiendo de la temporada), el recuento de nácares vivos o muertos y la vigilancia de especies indicadoras/invasoras.
Por su parte, el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, ha querido agradecer el trabajo de los voluntarios con la instalación de estas estaciones y ha recordado todas las líneas de trabajo que ha puesto en marcha el Govern para proteger la posidonia como el bosque de replantación de posidonia en Pollença o el operativo de asistencia al fondeo en las embarcaciones por todas las islas.
