Ahora ha sido en el marco de las elecciones primarias del PP para designar a los dos candidatos que se enfrentarán en el posterior congreso extraordinario de los populares. Votación interna que tendrán lugar este jueves, 5 de julio.
Bauzá ha confeccionado, juntamente con el también militante del PP Percival Manglano, un documento titulado “Una propuesta de regeneración liberal para el Partido Popular”. Pretende con ello influir en las votaciones y también en la línea ideológica futura de su partido.
Una de las líneas fundamentales del extenso opúsculo ideológico del expresidente del Govern balear es el protagonismo que acapara el nacionalismo periférico en España. En varios apartados y momentos, Bauzá arremete contra los partidos nacionalistas vascos y catalanistas.
La guinda del pastel en este apartado programático es el ataque claramente dirigido por Bauzá contra los actuales dirigentes del PP de Baleares, con Company al frente de ellos. En el apartado titulado “Lucha contra los nacionalismos”, defiende el expresidente balear que el Partido Popular ha tenido una doble cara frente a los nacionalismos: cuando le interesaba pactar con ellos para poder gobernar España o las comunidades autónomas, los dirigentes populares han sido complaciente y transigente. Y, por el contrario, muy pocas veces han sido firmes en defensa de la unidad de España.
Como ilustración de esta debilidad ante el nacionalismo, Bauzá pone como ejemplo al abandono de sus compañeros del PP del pleno del Parlament en el que se votaba, a iniciativa del Govern Armengol, eliminar la Ley de Símbolos que él mismo impulsó para evitar los lazos cuatribarrados en los colegios e institutos en su pugna contra la marea verde de la Assemblea de Docents.
En concreto, escribe Bauzá: “Declaraciones contradictorias de miembros de nuestro partido respecto a si las aspiraciones nacionalistas son comprensibles (…) contribuyen a que la ciudadanía no entienda ni apoye nuestra postura. Un ejemplo claro de ello es lo ocurrido en Baleares, donde el Partido Popular impulsó en la legislatura 2011-2015 una ley de símbolos para evitar la simbología ajena a las islas en edificios de Administraciones Públicas insulares (copadas en su mayoría, en ese momento, por banderas y símbolos pancatalanistas). Pocos años después, tras un cambio en la dirección de la formación, los propios diputados del PP balear se ausentaron voluntariamente del hemiciclo para evitar votar la medida cuando el nuevo Govern propuso su derogación”.
Y concluye el párrafo escribiendo: “No es admisible que existan tales vacilaciones en asuntos que preocupan tanto a la ciudadanía”.
Una muestra más, y ya van muchas, de que José Ramón Bauzá no comparte con Biel Company las principales líneas de actuación que el actual presidente del PP balear pretende impulsar, precisamente para diferenciar su actual gestión de la de su predecesor.
Bauzá, otra vez, contra Company. Y ahora en pleno debate interno del PP nacional para sustituir a Rajoy.