Con motivo de la apertura de la fosa, la presidenta del Govern, Francina Armengol, se ha desplazado hasta Alaró acompañada de la consellera de Cultura, Participación y Deportes, Fanny Tur.
Es la cuarta fosa que el Ejecutivo autonómico abre desde la aprobación de la Ley de personas desaparecidas -tras las actuaciones en Porreres, Montuïri y Sant Ferran- y la quinta si se cuenta la primera fosa que se exhumó en Baleares antes de la Ley, la de Sant Joan. La de Alaró es la primera intervención de las once previstas en el Plan de Actuación de este año.
En el cementerio se buscan los cuerpos de Pau Crespí y Onofre Crespí, padre e hijo de 57 y 21 años de edad respectivamente en el momento de su muerte. Según ha indicado el Govern, ambos procedían de Mancor de la Vall y fueron asesinados el 20 de octubre de 1936 en el lugar conocido como la Costa de Tofla, en la carretera que une Alaró y Lloseta.
Armengol ha recordado que estas nuevas tareas de exhumación mantienen "la palabra dada por el Govern" para que "no caiga en el olvido el sufrimiento y el dolor de las familias represaliadas por sus ideas democráticas".
Por su parte, la consellera Fanny Tur ha incidido en que están "cumpliendo" con una "obligación de demócratas" de "reconocer a aquellas personas que murieron por defender la democracia".
Se prevé que los trabajos de excavación duren una semana. Antes de la intervención se ha realizado un estudio y una visita al cementerio, así como al resto de fosas que deben abrirse a lo largo del año.
La información histórica y la localización de la fosa se recogen en el Mapa de Fosas Comunes de Mallorca, concretamente en el capítulo referido a Alaró, firmado por Marçal Isern Ramis.
La fosa podría estar situada en la explanada en el lateral izquierdo de una capilla, con unas escaleras de acceso contiguas a la ampliación del cementerio que tuvo lugar en 1979. La explanada tiene una superficie aproximada de 6x5 metros, y es una superficie diáfana.
Sólo una excavación arqueológica puede comprobar si esta zona se vació de enterramientos. También existe la posibilidad de que la fosa hubiera sido exhumada en el transcurso de los años y los restos óseos hubieran sido trasladados al osario, que se sitúa en la explanada lateral derecha en la capilla.
Tras la de Alaró, la siguiente fosa que se exhumará será la del cementerio de Santa Maria del Camí. Además, en julio se llevará a cabo la búsqueda en el cementerio de Sencelles de la posible ubicación de una fosa, con la participación de arqueólogos e historiadores que la han estudiado.
También se llevará a cabo el trabajo de campo en el Pou de s'Àguila (Llucmajor) para proyectar las tareas para la exhumación durante el otoño. Y por último, dentro de este mes de julio, también se realizará la búsqueda en el cementerio de ses Figueretes para valorar los diferentes lugares donde se excavará en otoño.
Durante los meses de agosto y septiembre, la Sociedad de Ciencias Aranzadi elaborará los informes de excavación pertinentes para el resto de fosas previstas en el Plan, que se trabajarán ya a partir de octubre.
Previsiblemente, en septiembre la Comisión de Personas Desaparecidas y Fosas examinará y aprobará el calendario y el orden de exhumación de las fosas previstas: Calvià, Sencelles, Marratxí, Llucmajor, Deià, Porreres, Montuïri y ses Figueretes. Además, este verano también se harán dos informes de viabilidad de las fosas de los cementerios de Bunyola y Manacor.
Vivim un dia emotiu amb l'inici de l'exhumació de la fossa d'Alaró. Seguim amb la recuperació i la reparació de les persones víctimes de la guerra civil i la dictadura que foren assassinades vilment.Volem dignificar les sepultures dels cossos que anem recuperant.@F_Armengol pic.twitter.com/08eZecpSw7
— Govern Illes Balears (@goib) 2 de julio de 2018