Está circulando a la velocidad de la luz. No son pocos los que lo comparten, y a la vez critican, dando veracidad a un vídeo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que está a todas luces manipulado.

Las respuestas de Sánchez, a preguntas rápidas y ágiles de la presentadora, están ralentizadas en un proceso de postproducción a propósito. Este hecho contribuye a ofrecer una imagen del presidente de persona ebria y que duda en sus respuestas.

Ya se sabe que en el amor y en la guerra todo vale. Y en política también. Pero resulta muy ruin manipular unas imágenes de este modo para dar una mala imagen de alguien. Pero más ruin resulta seguir compartiéndolo aún sabiendo que es un fake o falsedad.

Ya sabes, si este vídeo cae en tus manos, haz con él lo que consideres pero debes saber que es más falso que un duro sevillano.