Los viernes de Puertas Abiertas tendrán lugar también los próximos días 22 y 29 de junio.
La Escuela Universitaria de Odontología ADEMA, centro privado adscrito a la UIB, lleva un año en funcionamiento y el proyecto avanza con la máxima exigencia para formar excelentes profesionales que ejercerán la profesión de dentista, con los mejores conocimientos, habilidades, aptitudes y competencias, capacitándoles para servir con gran responsabilidad a la sociedad mediante la satisfacción de sus demandas sanitarias, tanto en su faceta de prevención como de diagnóstico y tratamiento, de un modo ético y con eficiencia y seguridad.
El Grado de Odontología se completa con 300 créditos durante cinco años, en los que los alumnos tienen la oportunidad de combinar sus clases teóricas con un gran volumen de prácticas. Según el consejero delegado de ADEMA, Diego González, “para nosotros es un aspecto clave poder contar con un ratio alumno/profesor muy reducido, para poder ofrecer unas prácticas muy personalizadas, impartidas por un equipo docente especializado”.
En este sentido, el jefe de Estudios y doctor, Francesc Pérez Pastor, resalta este “gran valor” de la Escuela, donde debido al ratio de alumnos/profesor, una treintena por curso, “permite conocerlos perfectamente. Son unos estudiantes prácticamente tutorizados. La proximidad alumno-profesor nos permite un mejor control de los conocimientos adquiridos por el alumno, al contrario de las otras facultades donde la proporción alumno/profesor es muy alta”.
Otra de las grandes bazas de esta Escuela Universitaria, en la que se trabaja intensamente se centra en el campo de la investigación. Contará con una Unidad de Investigación para trabajar en nuestras propias líneas de trabajo en colaboración y aunando sinergias con la Universidad de las Islas Baleares (UIB), y con otras universidades españolas y extranjeras.
Tanto el jefe de Estudios como el consejero delegado de la Escuela son conscientes de la importancia de la inserción laboral. “Las perspectivas son muy esperanzadoras y realistas. El estudio de mercado que realizamos nos confirmaba que en la próxima década se van a jubilar una tercera parte de los profesionales que ejercen en las Islas, por lo que necesitamos formar a los mejores para que la sociedad balear pueda contar con unos excelentes dentistas. Estamos invirtiendo en futuro para este sector, y además estamos sembrando nuestro grano de arena para evitar la fuga del talento; además queremos apoyar a las ONGs, colectivos desfavorecidos con ética y solidaridad”, explica Diego González.