Asimismo, el 14,1 por ciento tuvo "dificultad"; el 31,8 por ciento, "cierta dificultad"; el 35,3 por ciento, "cierta facilidad"; el 12,5 por ciento, "con facilidad"; y el 0,4 por ciento llego a fin de mes con "mucha facilidad".
No obstante, el estudio revela que la tasa de riesgo de pobreza en Baleares ha aumentado un 7,8 por ciento, hasta alcanzar el 23,8 por ciento, cuando en 2016 esta cifra fue del 16 por ciento.
En cuanto a los problemas relacionados con la vivienda, el 2,6 por ciento aseguró tener escasez de luz natural, el 28,1 por ciento se quejaron por los ruidos producidos por vecinos o el exterior, el 13,3 por ciento de la contaminación, el 6,6 por ciento de la delincuencia y el 65,5 por ciento aseguraron no tener ningún problema.
Por otra parte, los ingresos medios por persona en Baleares se situaron en los 12.665 euros, 433 euros más que en 2016. La renta media por unidad de consumo fue de 18.312 euros.