Durante su intervención, la líder de los populares en Cort ha afirmado que “la ciudad idílica que ha dibujado el alcalde, la que abriría GESA a los artistas, la que recuperaría S’Aigo Dolça, la que restauraría el Temple; la que crearía un “barrio tecnológico” en Nou Llevant, la que dignificaría Camp Redó y convertiría el Paseo Marítimo en un boulevard; esa ciudad, sencillamente no existe”.
Por el contrario, para Durán “lamentablemente, la Palma real es la de las calles sucias a todas horas, la indignada con sus extrañas prioridades, la de la barra libre de altos cargos, la de la legalización ‘de facto’ de la venta ambulante, la del abandono de los colectivos vulnerables, la de los proyectos estrella que acaban estrellados”.
La edil ha reprochado a Noguera que “escuchando sus palabras, cualquiera diría que este es el discurso de investidura, porque ha venido a presentar proyectos, pero olvida que lo que hoy juzgamos, en este último debate de la ciudad, son sus resultados. No venimos a charlar del ‘haremos’, sino de lo que han hecho”.
Durán ha acusado al alcalde de “dejar una ciudad peor de la que encontró” y de “haber perdido tres años en todas las áreas”. En este sentido, la regidora ha lamentado los “tres años perdidos en Servicios Sociales” donde “no han creado ningún servicio y han introducido un copago innecesario al que le quedan 342 días para que el Partido Popular lo derogue”.
En materia de vivienda, la portavoz ha lamentado que “no se haya hecho absolutamente nada, se haya suprimido el programa de Palma Habitada y sistemáticamente se haya rechazado la construcción de 103 viviendas a precio asequible en el solar municipal de la antigua prisión”.
Durán ha criticado “una política de ‘escoletes’ mediocre y conformista, que se resigna a ver como 500 familias quedan cada año sin una plaza, con un bono escolar congelado y ninguna alternativa viable” y ha afirmado que “el PP mejorará las condiciones del bono escolar para que sea realmente útil y posibilite el acceso en igualdad a las plazas”.
Asimismo, la portavoz ha denunciado “los tres años perdidos en la gestión de Emaya”, con “un Palma más sucia que nunca, un nuevo sistema de recogida de trastos que ha resultado ser un absoluto fracaso, un incremento flagrante de altos cargos y la cuarta factura del agua más cara de España, todo ello con una deuda que se ha duplicado y que ya supera los 31 millones de euros”.
Además, Durán ha denunciado las “múltiples consecuencias de padecer un gobierno radical en la ciudad”, como “la desregulación de la venta ambulante, la imposibilidad de sacar adelante una ordenanza cívica que ponga coto a las actividades ilícitas, por las desavenencias entre los partidos del Pacto; la ausencia total de policía de barrio en las calles, o una política de movilidad absolutamente caótica, con un regidor que únicamente pasará a la historia por haber sido sancionado por espiar a la oposición y cuyas consecuencias son unas líneas de la EMT saturadas, carriles bici sin consenso y una ciudad más atascada que nunca”.
Marga Durán ha lamentado también el “desierto cultural” que ha imperado en Palma durante tres años, “la gran estafa de la Fachada Marítima que costará millones a los palmesanos” o “el abandono a su suerte de la barrida de Camp Redó, cuyos problemas históricos se han visto agraviados por la inacción del actual equipo de gobierno”.
En definitiva, para la edil, se trata de un gobierno “que ha suspendido en gestión, que ha sido el peor para Palma y que ya se encuentra en su cuenta atrás”. Para Durán “es imprescindible hacer alusión a unas fobias ideológicas”, que para Durán, han llevado al actual equipo de gobierno a “declarar la guerra al turismo y a las terrazas en la ciudad, a realizar ruedas de prensa en dependencias municipales para apoyar a un condenado como Valtonyc, a ceder espacios públicos para defender a unos supuestos ‘presos políticos’ que no son más que políticos presos, ha desterrar el castellano de los Premios Ciudad de Palma e intentar hacer lo mismo en la administración pública con unas cláusulas lingüísticas vergonzosas”.
Para finalizar, Marga Durán ha querido trasladar a los ciudadanos “un mensaje de esperanza y de recuperación del tiempo perdido para Palma”. “Tenemos un gran reto por delante: devolver a Palma su orgullo de ciudad, la ilusión por un proyecto ambicioso y de una nueva etapa llena de objetivos legítimos”, ha dicho la portavoz, y ha señalado que “aspiramos a un nuevo sistema de transporte público, una nueva movilidad que dé soluciones a los problemas históricos como los accesos; un nuevo modelo de participación ciudadana que no sea sólo para amigos y simpatizantes, y unos servicios puramente sociales y no de mera asistencia”, y añadido que “lo podemos hacer bajando impuestos, porque con 50 millones más de ingresos, los ciudadanos tienen que percibir mejorías”.
En definitiva, la regidora ha concluido que “tenemos en nuestra manos el reto de recuperar el tiempo perdido y devolver Palma a los ciudadanos después de tres años perdidos”.
