Ayer acudió a los juzgados para recoger personalmente el requerimiento de ingreso en prisión. Para ello, cogió un avión a primera hora desde Ginebra (Suiza) donde reside con toda su familia. Ya con la documentación en la mano, el marido de la Infanta Cristina, la cual celebraba ayer 53 años, voló se regreso a Suiza.
Tal y como informa OK Diario, el ex-duque condenado se reunió con su esposa e hijos y acudieron a un restaurante de la zona para celebrar la efeméride de la Infanta. Al finalizar no regresaron al 12 de la Rue des Granges, donde viven, pues se dirigieron a un hotel donde han pasado la noche.
Presumiblemente esta decisión se deba a la necesidad de rebajar la presión mediática sobre los hijos de la pareja Urdangarin-Borbón en las últimas horas en que Iñaki, el ex-yerno real favorito, disfruta de su libertad.