La estación depuradora de Santa Ponça es la mayor de las cuatro depuradoras de aguas residuales del municipio de Calvià. Tiene una capacidad potencial de tratamiento secundario o depuración de hasta 40.000 m3/día, en el que se genera un efluente de calidad adecuada para las condiciones de vertido.
La importancia de esta iniciativa reside en la aportación de la empresa pública municipal a la estrategia de sostenibilidad medioambiental y economía circular del ayuntamiento, ya que, una vez en marcha los nuevos equipamientos, la mayor parte de las aguas residuales del municipio podrán regenerarse y utilizarse para usos urbanos (riego de jardines privados, descarga de aparatos sanitarios, riego de zonas verdes urbanas, baldeo de calles) y usos agrícolas (regadío y riego de campos de golf), consiguiéndose el objetivo estratégico de Vertido Cero.
En la actualidad, sólo la depuradora de Bendinat cuenta con un sistema de tratamiento terciario, en el que se regeneran 1.000 m3/día destinados al riego de las zonas verdes públicas de gran parte del municipio. Este caudal resulta insuficiente para la demanda creciente de agua regenerada en otras zonas de Calvià, por parte de campos de golf, áreas agrícolas, y otras zonas verdes tanto públicas como privadas, que se abastecerán a través de la extensa red de conducciones de agua regenerada que se van extendiendo a medida que crece la demanda, sobre todo en zonas costeras.
Esta demanda y futuras podrán cubrirse cuando entre en funcionamiento el nuevo tratamiento terciario de Santa Ponça, para el que se ha previsto una inversión de 5.539.801 millones de euros y un plazo de construcción de 14 meses, a iniciarse entre los meses de octubre y noviembre de este año
El nuevo terciario tendrá capacidad para producir 20.160 m3/día de agua regenerada con calidad para usos agrícolas, incluyendo riego campos de golf, y 5.040 m3/día para todo tipo de usos urbanos, incluyendo jardines privados y descarga de aparatos sanitarios, cumpliendo las condiciones normativas establecidas para los usos a que se destine el agua.
Además, se ha previsto ya la construcción de la obra civil necesaria para facilitar futuras ampliaciones, de tal manera que en un futuro próximo la estación depuradora de Santa Ponça será capaz de tratar toda el agua residual entrante transformándola en agua regenerada.