La Policía Nacional ha tenido conocimiento de una denuncia interpuesta en la localidad de Zaragoza el día 3 de mayo del año en curso, donde una mujer denunció una serie de hechos ocurridos sobre su persona en la ciudad de Palma de Mallorca. Los hechos se remontan al año 2014, cuando la denunciante trabajaba en la ciudad de Palma como enfermera. Con la intención de conocer gente en su nueva ciudad utilizó una aplicación informática para conocer gente, en la cual conoció a un chico, comenzando a entablar conversación con el mismo.
Pasado un mes decidieron darse sus teléfonos móviles así como sus perfiles en redes sociales. En el perfil de ese chico pudo comprobar cómo era un chico español, muy guapo de unos 30 años, musculado, etc. Esa relación a distancia comenzó a crear un ambiente de confianza, por lo que comenzaron las conversaciones a tener un fuerte contenido sexual, después de lo cual concertaron una cita para el mes de abril del año 2015.
En esa cita el chico le exigía como condición que vistiera lencería fina y un antifaz para no poder verle. Una vez el chico accedió al piso de la denunciante esta al no tener puesto el antifaz pudo comprobar cómo ese chico no se correspondía con lo que había visto en las redes sociales (se trataba de un chico de origen Árabe, moreno de complexión muy gruesa...etc), por lo que hubo una discusión entre ambos y el varón abandonó el domicilio.
Posteriormente, la víctima llamó por teléfono al que supuestamente había quedado, preguntando el motivo de que estuviera otro chico en su domicilio, engañándole el mismo diciendo que se trataba de un amigo y era para asegurarse que se trataba de la misma chica y que tenía que hacerle unas fotos para poder comprobar que ella no le mentía.
La chica accedió a que el chico que apareció en el domicilio le hiciese las fotos en lencería para mandárselas a su amigo.
Con posterioridad recibió una llamada del chico que conoció por internet, insistiendo éste que debería mantener relaciones sexuales con el chico árabe para comprobar lo buena o no que era manteniendo relaciones sexuales, manifestando que le daría 300 euros y la droga que quisiese, en lo que la denunciante se negó en todo momento. Transcurridos 5 minutos sonó el timbre de nuevo en su domicilio pudiendo comprobar al abrir la puerta que se trataba del mismo chico árabe (que en realidad era el que supuestamente había conocido por internet), el cual empujó a la víctima y la tumbó utilizando la fuerza en la cama para agredirla sexualmente.
El detenido llegó a amenazar a través de las redes sociales que utilizaría las fotos semidesnudas que le había hecho si no accedía a sus peticiones sexuales.
Una vez que la Policía Nacional recibió la denuncia, procedió a realizar una serie de gestiones al objeto de identificar al autor del mismo. Una vez que se logró la identificación del autor, se le detuvo en los alrededores del domicilio de éste en pasado jueves pasado.
Con posterioridad, los agentes que investigaban el caso, pudieron comprobar que el detenido, ya era la tercera vez que se detenía por hechos idénticos, y de que el mismo pudiese tener indicios de participación delictiva en los dispositivos electrónicos que tuviese en su poder en el domicilio, se solicita al Juzgado de Instrucción oficio para la práctica de un registro domiciliario, teniendo lugar el mismo y procediendo a la incautación de diverso material informático y electrónico, el cual se encuentra intervenido en estas dependencias al objeto de ser analizado por la unidad competente.
El detenido pasó a Disposición Judicial el pasado sábado por la mañana.
