La finalidad del principal grupo de la oposición es buscar el fomento de la compra-venta de productos artesanales, la búsqueda de soluciones respecto a la falta de empleo durante la temporada baja y el impulso del producto balear y ecológico.
Precisamente, con el objetivo de establecer unos criterios tasados para la selección de los mercaderes postulantes, desde el PP de Sineu se proponen unos baremos que premien la carta de maestro artesano, favorezcan a los vendedores sineuers y a los que comercien con productos artesanales, de origen ecológico o bien con denominación de origen balear.
Según la concejala María Isabel Arnau, "esta iniciativa nace de la poca implicación que hemos tenido en la modificación de esta importante normativa para Sineu. Desde el PP consideramos que el Ajuntament no solucionará la pérdida de la esencia del mercado con un reglamento redactado y aprobado de forma unilateral".
Arnau afirma que "se tienen que buscar soluciones respecto al aumento de venta de productos falsificados o no tradicionales; por ello, proponemos un sistema de puntuación que dé preferencia al mercader sineuer y al que quiera vender alcances de origen ecológico, balear o artesano". En este sentido, la concejala considera que la línea a trabajar es la sustitución de la venta de productos falsificados por una oferta más auténtica y con valor añadido.
Para el Partido Popular de Sineu, “la baremación que proponemos sólo es el punto de partida, ya que mediante otras acciones como una reordenación efectiva de los trastes o con la modificación de la ordenanza de actividades económicas, para establecer exenciones a los vendedores ambulantes residentes en Sineu, el fomento de la desestacionalización, y para aumentar la exposición y venta de animales vivos, se podrían dar pasos importantes”,
añade Arnau.
Finalmente el PP ha criticado la gran cantidad de titulares y las pocas o nulas acciones impulsadas por el equipo de gobierno en el ámbito de ferias y mercados; debido a que durante agosto de 2015 se anunció la creación de una comisión de mercados para implicar la policía local, mercaderes, restauradores y otros agentes implicados pero “tres años después aún no se ha hecho nada”, concluyen.