Los padres están acusados de un delito de agresión en el ámbito familiar, ya que el bebé tenía hematomas con posibles golpes y mordeduras en los brazos, frente y espalda. El niño, menor de un año, fue derivado desde el PAC municipal al Hospital de Manacor, donde los médicos activaron el protocolo de malos tratos.
Los agentes de la Policía vieron que el bebé contaba con "hematomas-mordiscos en el brazo derecho, a la altura del codo; hematoma-mordisco en el brazo izquierdo, altura tríceps y hematoma-mordiscos en la parte superior de la espalda y otro de un centímetro en la frente", por lo que se procedió a detener a los padres.
Los detenidos han pasado a disposición judicial y se ha dado cuenta a la Fiscalía de Menores así como el Servicio de Protección de Familia y Menores del IMAS del Consell de Mallorca.