Según el escrito de la Fiscalía, el acusado fue a casa de la niña y mientras le estaba dando un masaje, cosa consentida por la menor, aprovechó para tratar de desabrocharle el sujetador.
La menor se negó y, tras esto, el acusado se quitó la camiseta, se puso encima de ella y se frotó contra su cuerpo.
A pesar de que la menor le dijo que no quería tener relaciones, el procesado le soltó el sujetador y la cogió en brazos a la fuerza mientras le decía que no había ido a la casa para no hacer nada.
De esta manera, la llevó a su habitación, le quitó los pantalones y las bragas, mientras ella se resistía, y la acabó penetrando vaginalmente sin preservativo. Eyaculó dentro de ella y en la sábana de la cama.
Por estos hechos, el Ministerio Fiscal le pide 12 años de cárcel y la prohibición de acercase a la víctima durante 20 años, así como seis años de libertad vigilada.