A pesar de las acciones de las autoridades, ayer se encontraron más ejemplares de este organismo que han provocado el cierre temporal de, por ahora, dos playas. La investigadora postdoctoral del Imedea, Ana Ruiz, ha asegurado que, sin embargo, "no hay que alarmarse".
De todas formas, y pese a la tranquilidad de los expertos, la peligrosa carabela portuguesa ha llegado también a Menorca.
Tras el masivo encuentro de ejemplares en Mallorca de los últimos días, ha salido a la luz que una carabela fue encontrada en la Cala Galdana de Menorca. Un hecho más que demuestra que la peligrosa especie tiene presencia en el mar balear.
La carabela portuguesa no es una medusa propiamente dicha pues constituye una colonia de pólipos con unos tentáculos que podrían alcanzar los 10 metros. Su veneno es tan potente que puede producir parálisis. A pesar de no ser habituales en el Mediterráneo, en las últimas semanas se han producido avistamientos en la costa del Levante, incluyendo el archipiélago balear.
Su picadura puede provocar fuertes dolores, vómitos, fiebre, náuseas y en determinados casos extremos puede llegar a provocar la muerte.
En caso de picadura, jamás lavar con agua dulce o vinagre pues intensificaría los efectos del veneno. Lavar la zona con agua salada o con alcohol y acudir de inmediato al centro de salud más cercano.
Finalmente, se ha informado a los ciudadanos que pueden dar aviso al 112 o el 010 en caso de ver algún indicio de la carabela portuguesa.