Con la temporada turística ya iniciada, la Policía Local trabaja a ciegas en Platja de Palma, con las manos atadas, sin capacidad de reacción legal eficaz ante los turistas incívicos, trileros, la prostitución y todos los delincuentes que se aprovechan de la parálisis provocada por los políticos del Pacte.
Y es que la ordenanza cívica es la norma municipal que debe permitir a la Policía Local actuar de forma contundente contra aquellos que quieren acabar con la convivencia en toda la ciudad y, de forma especial, en Platja de Palma.
La Regidoria de Seguretat Ciutadana encabezada por Angélica Pastor ha hecho ya, con previsión al avance de la temporada turística, un potente despliegue policial en la Platja de Palma.
Sin embargo, las batallas políticas protagonizadas por el alcalde de Palma, Toni Noguera, los tenientes de alcalde José Hila y Aurora Jhardi, y la regidora Neus Truyol que dejan a la policía de Angélica Pastor sin capacidad de reacción.
Millones de turistas europeos han elegido o elegirán la Platja de Palma para pasar sus vacaciones. Al llegar a la isla y encontrarse con toda la problemática, se llevarán a su país un mal recuerdo provocado por un delincuente o por un vendedor ambulante demasiado insistente, por lo que probablemente no volverán.
Pero esto parece que a algunos de los políticos de Cort no les importa demasiado, por no decir en absoluto.