Desde las 9 hasta las 20 horas, las personas que lo deseen podrán donar sangre en el bus de la donación que estará situado en las consultas externas del hospital y de 9 a 14 horas en el bus situado en la zona de hospitalización.
Con esta iniciativa, tanto el Hospital Son Llàtzer como el Banco de Sangre pretenden que las personas que conocen de primera mano la importancia de la donación de sangre: profesionales sanitarios, personal del hospital y familiares de los pacientes, se impliquen en la causa y aporten su granito de arena, ya que una de cada diez personas ingresadas en un hospital necesitará al menos una transfusión de sangre.
Una donación de sangre puede salvar la vida de tres personas y devolver la felicidad a muchas familias. El lema de la campaña, “Regala una sonrisa”, pretende mostrar esta situación y animar a la población a donar sangre.
El cartel que anuncia la jornada intensiva de donación está protagonizado por una niña que tiene un pósit delante de la cara con una sonrisa dibujada, una metáfora de la alegría que supone para un paciente recibir una transfusión de sangre y curarse de su enfermedad.
La sangre es necesaria para llevar a cabo tratamientos de enfermedades como el cáncer, de hecho, un paciente con esta enfermedad puede necesitar hasta 200 donaciones de sangre.
Además, una de cada diez personas ingresadas en un hospital necesitará al menos una transfusión de sangre. Por ejemplo, una futura madre podrá necesitar hasta diez donaciones en el parto y en un accidente de tráfico se pueden necesitar hasta 30 donaciones de sangre.
La sangre no se puede fabricar, el Banco de Sangre depende de la solidaridad y el altruismo de la población balear para obtener esta sustancia.
Las Islas Baleares necesitan 200 donaciones de sangre diarias para atender correctamente las demandas hospitalarias y salvar la vida de cientos de personas.
Los requisitos para donar sangre son muy sencillos, basta con pesar más de 50 kilogramos, gozar de buena salud y tener entre 18 y 65 años.
El pinchazo no duele, ya que es similar al de cuando se realiza una analítica médica, y todo el proceso solo dura entre 25 y 30 minutos.
El 60,4 % de la sangre donada se destina a personas con cáncer y enfermedades sanguíneas y a pacientes con determinados tipos de anemia, el 34,3 % va a enfermos operados, incluyendo aquellos con afecciones cardíacas, y a personas que hayan sufrido un traumatismo, como los ocasionados en accidentes de circulación. El 2,4 % se destina a las pacientes de obstetricia y ginecología y el 2,9 % restante a niños.
De una donación de sangre se extraen glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Cada uno de estos componentes se destina a pacientes diferentes.
El año pasado el Hospital Son Llàtzer transfundió 4.921 unidades de glóbulos rojos (un 14,3 % más que en 2016), 979 unidades de plaquetas y 749 unidades de plasma.
73 personas se ofrecieron a donar sangre en la campaña de donación intensiva del 2016, 58 personas donaron sangre y 17 lo hicieron por primera vez.