"Estamos hartos de ser inquilinos precarios de por vida y/o de ser estafados por la banca. Estamos hartos de la falta de vivienda pública de alquiler. Estamos hartos de las malas prácticas y del trato injusto de muchos jueces y de las administraciones competentes en vivienda, servicios sociales e igualdad", han manifestado.
Según detalló la entidad en un comunicado, se trata de una familia que vive en la calle Indalecio Prieto y que pactó con unos supuestos inquilinos que se iban de viaje por un tiempo pagar su alquiler y residir en esa vivienda.
No obstante, esos inquilinos tenían una orden de desahucio y habían pactado salir del piso, propiedad de una entidad bancaria. Mientras trataba de negociar un posible alquiler social, el banco vendió el piso a una empresa.
Desde entonces, la familia ha recibido visitas de un intermediario de la empresa que le aseguraba que hay una orden de desahucio "sin mostrarla", ofreciendo "una cantidad de dinero insuficiente para que se fueran".