Sin sufrir en ningún momento y mostrándose sólido con su saque, el balear precisó sólo una hora y 17 minutos -en la final más corta del Godó- para deshacerse de la sorpresa del torneo, número 63 del ranking ATP -ascenderá al 51 este lunes-, que el sábado dejaba sin final al número once del mundo, Pablo Carreño.
Así, en dos sets, sometió al heleno exhibiendo sus mejores golpes. "Para mí es como una clase gratis de Nadal en tierra batida", señaló Tsitsipas antes del duelo entre ambos. Y el de Manacor no falló en su lección magistral.
Con ello, en su undécima final en el torneo, alza su undécimo trofeo en Barcelona, tras los conseguidos en 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2011, 2012, 2013, 2016 y 2017.
Ya desde los primeros compases, Nadal mostró a Tsitsipas que no era más que un invitado en su casa, en el polvo de ladrillo barcelonés. En el segundo de sus restos, rompió para enlazar cuatro juegos consecutivos ganados, que le permitieron solventar el primer parcial en menos de 40 minutos.
La segunda manga comenzó también con una aplastante superioridad, con la excepción de un cuarto juego en el que Nadal se defendió de las tres bolas de 'break' de las que dispuso el griego. En el séptimo juego y en la tercera de pelota de rotura de la que dispuso, el balear puso fin al duelo para conquistar su título número 55 en tierra batida y 77 en total.