La división aérea de Globalia ha bautizado su último Boeing 787-9 con el nombre de Mateo Sánchez en un acto celebrado esta mañana en el hangar de la compañía en el aeropuerto e Son Sant Joan, y que ha contado con la presencia de los familiares de Mateo Sánchez; el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo; la directora general de Air Europa, María José Hidalgo; el obispo de Mallorca, monseñor Sebastià Taltavull, y numerosos compañeros de trabajo y amigos que han querido participar en el merecido tributo.
El de hoy, ha dicho el presidente de Globalia, "es un pequeño detalle en comparación con todo lo que Mateo hizo por nuestra compañía" y ha definido a quien durante más de tres décadas ocupó diversos cargos de máxima responsabilidad y confianza en Air Europa como "un hombre íntegro, único y a quien nunca podremos llegar a agradecer todo lo que nos dio".
El obispo de Mallorca ha bautizado el avión y ha tenido sentidas palabras para Mateo Sánchez al afirmar que, a partir de ahora, surcará los cielos y "ayudará a que todos los trayectos de este avión sean en beneficio y ayuda de todos". Igualmente, se ha dado lectura a un poema sobre la pasión por la aviación. "Mateo tenía dos pasiones, una por su familia, su gente y Mallorca y la otra por la aviación", ha recordado una compañera de Avolon.