Pons, acompañado por el director general de Energía, Joan Groizard, expuso ante los empresarios la nueva ley que prepara el Ejecutivo, en la cual se contempla, entre otras medidas, la reducción de emisiones de CO2. Para esto, se pretende limitar la presencia de vehículos que funcionen a base de carburantes fósiles, por lo que se prohibirá el acceso de vehículos diésel a partir de 2015.
Los empresarios de alquiler y venta de vehículos y suministros de carburantes se mostraron especialmente interesadas en esta charla, aseguró PIME Menorca en un comunicado. La sustitución de estos vehículos por vehículos eléctricos o que utilicen combustibles no contaminantes supondrá un período de transición que no convenció a los presentes.
Las empresas de alquiler de coches manifestaron durante la conferencia la "dificultad que supondrá la fijación de plazos a partir de 2020 y hasta 2035 para sustituir todos los vehículos por una flota eléctrica".
Reivindicaron también los empresarios que estas políticas "deben ir acompañadas de otras medidas de sustitución de la energía producida por combustibles fósiles por otra más limpia", estando Menorca todavía muy lejos de poder sustituirla, "por la dificultad que supone poner en marcha proyectos de generación de energía limpia".
