Los hechos tuvieron lugar entre 2005 y 2015 en Mallorca. La Fiscalía acusa a un hombre de almacenar en su ordenador imágenes y vídeos de menores de edad descargados online, además de colocar una cámara en el baño de su casa para grabar a varias familiares también menores de edad sin su consentimiento y así difundir los archivos en Internet.
El fiscal pide una pena de 17 años de prisión para el hombre y le exige el pago de una indemnización de 25.000 euros para las afectadas por el daño moral ocasionado.