"La normativa es clara: los dueños están obligados a recoger esos excrementos, y depositarlos en un contenedor. Pero no todos lo cumplen, lo que genera que muchas calles sean un desastre", ha afirmado esta mañana la regidora de Medio Ambiente e impulsora de esta medida Estefanía Gonzalvo, durante la presentación de la misma.
Desde su departamento, de hecho, se lleva tiempo adoptando medidas para acabar con esta incívica conducta, como campañas informativas y de concienciación, construcción de 'pipicanes' para que los perros hagan sus necesidades en espacios acotados para ello, reparto de bolsitas para la recogida de los excrementos, o el anuncio de multas a quienes no cumplan la norma.
Sin embargo, aunque se han observado mejoras, aún son muchos los propietarios que siguen sin hacerlo, por lo que el Ajuntament ha decidido dar un paso más y, con la colaboración de la Policía Local, multará a aquellos dueños que no recojan los excrementos, así como otras conductas irresponsables como llevar los perros sueltos donde no se deba, pasear con los perros por las playas (excepto en Cala Blanca, donde sí se puede), o hacerlo sin bozal en caso de que sea necesario. Se pondrá además especial atención a las zonas donde se han recibido más quejas, como son barrios peatonales, zonas escolares, y zonas cercanas a parques infantiles.
"La Policía simplemente aplicará la ordenanza vigente. Pero ahora habrá un control más exhaustivo. Es triste tener que llegar hasta aquí, pero visto lo visto, parece que es la única solución", afirma Gonzalvo, quien añade que "el Ajuntament ya ha puesto antes en marcha diferentes planes para tratar de reducir estas desagradables prácticas, pero el mal continúa vigente en el municipio, y casi a diario podemos asistir a la lamentable imagen y situación que supone las calles, aceras, parques... llenos de excrementos de perros".
Por su parte, la alcaldesa de Andratx Katia Rouarch ha asegurado que "el hecho de ser dueño de una mascota implica derechos pero también obligaciones, con el fin de que el animal pueda convivir con el entorno. Y hay acciones que, por muy educado que esté el animal, deben asumirlas sus propietarios, como llevar bozal, correa, chip y, por supuesto, recoger los excrementos".
Es por eso mismo que el consistorio aumentará la vigilancia y comenzará una batida de multas que eviten este problema. Los dueños de perros cazados sin recoger los excrementos se enfrentan a sanciones que pueden comprender entre 60€ y 300€ en los casos leves, y de hasta 1.500 euros en los más graves.
Por otro lado, no se trata tan solo de una medida sancionadora. Por eso, desde el Ajuntament se pondrán también en marcha una serie de cursos gratuitos de adiestramiento canino para aquellos dueños de perros que quieran aprender a mejorar el comportamiento de sus animales de compañía, así como fomentar su responsabilidad, integrar a las mascotas a la sociedad y fortalecer el lazo entre la mascota y su dueño.
"Esperamos que con todas estas medidas esta vez la gente sí vaya con más cuidado, y cumpla con sus obligaciones, pues será algo positivo para todos los andritxolers", ha zanjado Gonzalvo.