Además, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, cuando el trabajador salió del hospital de Son Espases donde fue atendido sufrió amenazas y coacciones por parte de su jefe.
Las investigaciones se iniciaron a finales de enero a raíz de una denuncia de un ex trabajador, que denunció la imposición de unas condiciones laborales que perjudicaban, suprimían y restringían los derechos reconocidos por las disposiciones legales aprobadas por los convenios colectivos del sector, según un comunicado.
Así, el exceso de horarios, la falta de pago por incentivos acordados, las horas extras, la ausencia de días libres y de vacaciones, y no darles de alta en el régimen general de la Seguridad Social han sido algunas de las condiciones sufridas por los empleados.
Por último, los agentes de la Policía Nacional y funcionarios del Ministerio de Empleo y Seguridad Social (Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social en Baleares) han realizado una inspección conjunta que una vez completada, con la correspondiente revisión documental, se concluyó la concurrencia de hechos que pudieran ser constitutivos de ilícito penal, lo que motivó la remisión del expediente administrativo al Ministerio Fiscal.