"Se ha visto que este plan era mucho trabajo en el sentido de que teníamos previstos 45 desalojos en pocos días, ahora tenemos más tiempo para poder conseguir cuatro alojamientos que nos faltan y elegir la empresa encargada de la demolición", ha apuntado Borràs en rueda de prensa.
De este modo, ha explicado que en cuanto el Ayuntamiento haya elegido a la empresa encargada de la demolición, se procederá a desalojar a las 16 familias que han optado voluntariamente por abandonar el poblado, puesto que "está previsto que coincida el día que estas se van con el día de la demolición".
En cuanto a aquellas que se niegan a abandonar sus casas, Borràs ha insistido en que desde Cort propondrán a los juzgados una fecha para el desalojo de las mismas, por lo que esta decisión dependerá en última instancia de la justicia y no del Consistorio.
Por ello, cuando ha sido preguntada por la nueva fecha del desalojo, esta ha recordado que es "importante no fijar expectativas" y ha asegurado que todo "depende de los procesos administrativos" relacionados con la elección de la empresa que demolerá el poblado, así como con las decisiones de los juzgados con respecto a las familias que se resisten a abandonar sus casas.
La regidora ha hecho estas declaraciones después de que el pasado jueves los juzgados suspendiesen temporalmente las órdenes de desahucio de las 45 viviendas de Son Banya, previstas para el martes 17 de abril y, por lo tanto, pendientes de ejecución.
Tras este anuncio, el Ayuntamiento de Palma emitió un comunicado en el que detallaba que una comisión técnica integrada por Policía Nacional y diferentes áreas del Consistorio había manifestado el pasado miércoles la idoneidad de que los juzgados permitan una nueva planificación de los desahucios "de forma secuenciada".
De este modo, los juzgados todavía no han fijado una nueva fecha para hacer efectivas las sentencias de desahucio, si bien el Consistorio "confía" en que los nuevos señalamientos se produzcan "en un breve periodo de tiempo".