El Ministerio tiene en marcha un Registro de la Huella de Carbono con 3 niveles diferentes de participación en el mismo. En primer lugar, el nivel ‘Calculo’ incluye a las organizaciones españolas que realizan el cálculo de sus emisiones de CO2 , seguido por el nivel ‘Reduzco’, para las que adoptan medidas para su reducción. Finalmente, el nivel ‘Compenso’ es el más avanzado e incluye a las organizaciones que participan en proyectos para compensar sus emisiones mediante el incremento de la masa forestal del país y de su correspondiente capacidad para luchar contra el cambio climático.
El Club de Vela Port d’Andratx tiene inscritas las huellas correspondientes a los años 2010 a 2016, obteniendo la certificación de los niveles ‘Calculo’ y ‘Reduzco’. Este 2018, y con el impulso de la consultora que gestiona para el club las cuestiones ambientales, Grupo Daphnia, el CVPA se planteó como reto obtener la certificación para el nivel ‘Compenso’ del citado Registro. Para ello ha participado en la iniciativa REFO-RESTA CO2, proyecto inscrito en el Ministerio de Medio Ambiente con la que se compensa las emisiones de las empresas que participan en la misma.
En concreto, el CVPA está incluido en la Fase V de REFO-RESTA CO2 , cuyo objetivo es reforestar un área desprovista de masa forestal para que actúe como sumidero de CO2 . El proyecto se está desarrollando en la provincia de Burgos ya que a día de hoy no existe ningún proyecto inscrito en el Ministerio en el área forestal de Baleares.
El CVPA ha realizado a lo largo de sus 50 años de historia numerosos esfuerzos en materia ambiental, siendo pionero en muchos aspectos. Así, fue el primer club náutico en España en obtener la certificación ISO 14001 en el año 2001, también el primero de España en recibir el Distintivo de Bandera Azul en el año 1993 y el primer puerto de España en implantar la iluminación con tecnología LED entre 2005 y 2006.
Así, gracias a todo ello, el Club de Vela Port d’Andratx ha ido reduciendo sus emisiones paulatinamente. Por ejemplo, en el periodo 2014-2016 redujo en un 5 por ciento sus emisiones de CO2 respecto al periodo 2011-2013, una cifra que alcanza el 22 por ciento si se mide en función de la ocupación de las embarcaciones y de un 7 por ciento si se mide por trabajador en el CVPA.