El informe señala que los hogares con una estructura "clásica", formados por parejas con uno o más hijos, representan ahora casi cuatro de cada diez (34%) hogares en Baleares, mientras que una cuarta parte son viviendas unipersonales (23%) y otra cuarta parte (23%), parejas sin hijos. El porcentaje restante lo componen hogares monoparentales (9,4%) (un adulto y uno o más hijos) o viviendas habitadas por personas sin ninguna relación de parentesco.
El hogar más habitual en Baleares siempre ha sido el compuesto por una pareja más sus hijos, pero mientras que en el último cuarto del siglo XX este se mantenía en mayoría, en el siglo XXI ha continuado siendo el más habitual pero ya no el mayoritario.
En todo caso, hay que subrayar que estas variaciones se producen en el marco de un progresivo incremento del número de hogares en Baleares y que las causas de esta evolución de la estructura de los hogares puede ser debido tanto a procesos de emancipación juvenil como a una etapa doméstica en edad madura, una fase familiar creada por la viudedad o de nido vacío, con todos los hijos emancipados.
En cuanto a los hogares monoparentales, se pone de relieve que esta es una estructura doméstica que está mucho más presente que en otras ccaa de lo que hasta ahora estaba , pero que ha aumentado poderosamente y suma hasta ahora de hogares.
IBF atribuye los cambios en la estructura de los hogares a diversos factores, entre los que se encuentran el envejecimiento de la población (especialmente en el caso de parejas sin hijos y viviendas unipersonales) y el debilitamiento de la formación familiar clásica, así como los factores de emancipación juvenil.
La caída de la natalidad es una de las principales causas del empequeñecimiento de los hogares. Y la forma en que se ha dado explica la mayor variación en los extremos. En efecto, el descenso de los nacimientos ha registrado una tasa doble para el tercer hijo que para el primero y el segundo. Por el otro lado, la subida del porcentaje de hogares de dos miembros ha sido más fuerte que el descenso de los compuestos por cuatro miembros. De hecho, la mayoría de hogares está formada por parejas sin hijos que representan el 21% del total de hogares.
Al crecimiento de hogares unipersonales contribuye desde luego la mayor longevidad, pero también el aumento de rupturas familiares, pues la mitad de tales hogares son de menores de 65 años.
El divorcio ha venido subiendo en Baleares desde que se aprobó en 1981. Pero el ascenso se ha disparado desde la última reforma, de 2005, que instauró el divorcio sin separación previa ni necesidad de alegar causa (el llamado “divorcio exprés”).