La desembocadura del Torrent Gros entre las playas de Ciudad Jardín y el Molinar de Palma acumula durante semanas todo tipo de suciedad que arrastra el agua cada vez que llueve.

En concreto, en la desembocadura se acumulan botellas, plásticos, envases y latas de todo tipo aunque los restos más problemáticos son los de las toallitas húmedas. Una basura que permanece allí durante varias semanas mientras las instituciones se pasan la pelota unos a otros sin atajar el problema.

Por ello, los vecinos de la zona han decidido organizar sus propias brigadas de limpieza ante la pasividad de las administraciones públicas. A este problema de suciedad se le debe añadir también las aguas fecales procesadas que en varias ocasiones han obligado a clausurar la playa.