A su llegada a las puertas del templo a las 12.00 horas, centenares de personas -vecinos de Palma y turistas- les han ovacionado y sacado multitud de fotografías con sus teléfonos móviles y cámaras de fotos.
El Rey Felipe ha llegado a las puertas de la Catedral de Palma vestido con un traje azul marino, camisa blanca y corbata azul turquesa y conduciendo un Volvo XC90 de color negro en el que iban la Reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Del asiento del copiloto se ha bajado la Reina Letizia, con una blusa de lunares blancos y negros y mangas acampanadas, unos pantalones palazzo de color negro y unos stilettos del mismo tono, acompañados con un bolso rosa palo.
Las pequeñas de la familia, la princesa Leonor y la infanta Sofía han sido las últimas en salir del coche con la ayuda de su madre. Leonor vestía un pichi azul turquesa con camisa blanca y bailarinas marrones, las mismas que llevaba su hermana Sofía, que ha combinado los zapatos con un vestido color beis a juego con el traje de dos piezas de su abuela.
En cuanto a los Reyes eméritos, estos han llegado en otro Volvo V60 conducido por un chófer. Sofía se ha dejado ver con un traje de chaqueta con falda de color rosa beis, un bolso del mismo color y unos zapatos marrones. Por su parte, Juan Carlos, que no asistía a esta misa desde 2014, ha optado por un traje negro acompañado de una camisa blanca y una corbata rosa.
Las infantas Elena y Cristina no han acudido a esta ceremonia, como viene siendo lo normal en los últimos años. Doña Elena asistió por última vez en 2014, mientras que doña Cristina, absuelta en el marco del 'caso Nóos' no participa desde 2011. Su marido, Iñaki Urdangarin, no se deja ver en este evento desde la Semana Santa de 2015.
Al bajar del coche, la Familia Real ha saludado brevemente al público congregado en los alrededores de la Catedral y al obispo, así como a la delegada del Gobierno central en Baleares, María Salom, que ha acudido a recibirlos.
Es la cuarta vez que don Felipe asiste a la misa de Pascua como Rey. La reina Sofía, por su parte, ya visitó el templo gótico este lunes al presidir, como cada año, el concierto benéfico que organiza Proyecto Hombre, organización dedicada a ayudar a personas con drogodependencia.
Por otro lado, se ha notado la ausencia de representantes del Govern balear o de otras instituciones, ya que otros años la Familia Real había sido recibida por las autoridades de Baleares.
En el posado real se han colocado de izquierda a derecha y en segundo plano la Reina Letizia, el Rey Felipe, doña Sofía y don Juan Carlos, estando en primer plano la princesa Leonor y la infanta Sofía.
A su salida de la ceremonia, que ha durado algo menos de una hora, los integrantes de la Familia Real han dado la mano a algunos de los fieles en el interior de la catedral.
Posteriormente, han salido del templo y se han despedido tanto del obispo, como de prensa y asistentes. Las niñas, acompañadas de sus padres, han dado la mano a las personas situadas a las puertas de la Catedral de Palma, visiblemente emocionadas -algunas mujeres han, incluso estallado en llantos de emoción- y coreando '¡Viva el Rey!' y '¡Yo soy español!'.
Finalmente, el Rey Felipe, la Reina Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía y los Reyes eméritos Sofía y Juan Carlos se han introducido en los coches en los que habían llegado y han abandonado el lugar.
Para garantizar la seguridad de este acto, la Policía Nacional ha desarrollado un amplio dispositivo de seguridad alrededor de la zona. Incluso algunos francotiradores se han situado en lo alto de una de las torres de la zona de la Almudaina, desde donde han vigilado con prismáticos el desarrollo de los acontecimientos.