Según ha explicado la institución, este insecto afecta principalmente a la chumbera, a quien parasita succionando la savia. La plaga ha llegado a Eivissa tras haber afectado gravemente a otras higueras de la zona de Almería, especialmente en Cabo de Gata, y Murcia, durante los años 2016 y 2017. También se extiende por todo el Levante ibérico y Barcelona.
Aunque el Ministerio de Medio Ambiente ha catalogado la chumbera en el listado de especies invasoras, lo que imposibilita la declaración de interés público para la lucha contra la plaga, según el Consell, esta planta está "integrada plenamente dentro del paisaje rural ibicenco, siendo un elemento identificativo de muchas fincas payesas".
Desde el Consell han recomendado a los propietarios que, coincidiendo con el inicio de actividad del insecto, presten atención a posibles indicios de la llegada de la plaga y, en caso de localizar el insecto, pulvericen la planta a presión con agua con jabón hasta eliminar las placas del insecto. Si la afección está muy extendida, según el Consell, se recomienda podar la parte afectada y enterrarla.
Asimismo, no se recomienda el tratamiento químico o fitosanitario ya que el producto no puede penetrar en el insecto. El Consell ha recomendado dirigirse a las cooperativas o a Medio Ambiente, en caso de duda, para recibir asesoramiento.