Según el convenio vigente (aprobado por el Pleno y publicado al Boletín Oficial), la empresa constructora tenía que hacerse cargo de conectar en su red de pluviales el agua proveniente de la calle del Puig de sa Comuna, evitando así que esta agua acabara en la calle del Pontarró, una calle que ha sufrido, históricamente, problemas de inundaciones. Una de las más graves sucedió el 2006, con grandes pérdidas materiales.
Ahora bien, todo y el convenio estar vigente y no haber sido modificado, el alcalde y regidor de Urbanismo, Guillem Balboa, ha autorizado las modificaciones pertinentes para no conectar las aguas de la calle del Puig de sa Comuna a la red de la urbanizadora. Hay que destacar que el alcalde no es el responsable de llevar a cabo esta decisión sino que es competencia es el Pleno del Ajuntament d'Alaró.
Según el parecer del Ajuntament, el agua no se puede canalizar hacia aquella dirección, dado que existe un cable de media tensión que lo impide. Ahora bien, no hay ningún informe de la empresa suministradora Gesa ni de ningún técnico municipal que así lo acredite. El único documento que así lo acredita es el criterio del técnico de la promotora de la urbanización.
En este sentido, hay que destacar que el secretario del Ajuntament d'Alaró ha emitido un informe en relación a esta problemática y, como conclusión, considera que es conveniente encargar un informe sobre los aspectos técnicos, de seguridad y normativos en relación a la incidencia.
En relación a esta polémica, los vecinos de la calle Pontarró han asistido ya varias veces a la sesión plenaria del Ajuntament y han manifestado su malestar e indignación, dado que está en juego su integridad física, psicológica y de sus bienes inmuebles, dado que años atrás han tenido muchos problemas de inundaciones y temen que se repitan con la decisión municipal. En este sentido, se presentaron una veintena de alegaciones contra el proyecto de obra del Ajuntament durante el mes de enero y todavía no han sido resueltas.
Según el portavoz, Llorenç Perelló, "no se entiende cómo tardan dos meses en contestar a unos vecinos preocupados por la seguridad de su casa, el gobierno de la participación ni siquiera resuelve las quejas que le llegan”. Además, añade que "es muy grave que el alcalde actúe y decida aspectos sobre los cuales no tiene competencias, parecen actitudes otras épocas, y mucho más que lo haga sin informes del Ajuntament. Tanta suerte que el secretario le ha pegado un toque de atención, esperamos que se lo repiense y solucione los problemas de estos vecinos".
