El Consistorio y la Policía Local habían recibido denuncias vecinales contra este local, por lo que se realizó un estudio sonométrico en la vivienda del denunciante apreciándose ruido y vibración en el interior del domicilio.
Asimismo, la medición determinó que la maquinaria de climatización alojada sobre dicho negocio sobrepasaba en 13 decibelios los límites establecidos por la ley. Como consecuencia, según ha explicado el Ayuntamiento, el establecimiento deberá asumir la sanción de 4.400 euros y la tasa por realización de sonometría.
Por otra parte, la junta de gobierno ha resuelto también sancionar a este mismo establecimiento con una multa de 3.500 euros por una infracción grave de la Ley 7/2013 de instalación, acceso y ejercicio de actividades de Baleares. La infracción consiste en la ampliación de la actividad de venta al por menor de comestibles, así como la ampliación de la actividad de horno de pan sin haber tramitado la autorización correspondiente.