Esta actuación permitirá el esponjamiento de esta zona y dotar el puerto de zonas abiertas al ciudadano, según ha detallado este viernes en un comunicado la APB coincidiendo con el inicio de las obras de demolición de dos edificios situados en la zona.
Las obras se alargarán por espacio de cuatro meses y están presupuestadas en 328.000 euros. Durante el proceso de derribo, se separan los materiales de escombros para su posterior recliclado y el material de obra se reutilizará en rellenos en el mismo puerto de Palma.
Asimismo, se han tomado medidas para mitigar el polvo en suspensión que provocarán las obras, como son la instalación de una gran cortina de contención y el uso de agua propulsada mediante mangueras.
El concurso de ideas contempla el esponjamiento de la zona con la eliminación de edificaciones en favor de los espacios abiertos. La zona pesquera se mantendrá en esta reordenación. En cambio, la concesión Astilleros de Mallorca se verá desplazada a otro lugar del puerto de Palma.
El presidente de la APB, Joan Gual de Torrella, ha asegurado que "se trata de un cambio radical de la zona portuaria" y ha explicado que esta demolición es el justo inicio de lo que será la reordenación de todo el paseo Marítimo.