Estos dos proyectos, según ha detallado en un comunicado la empresa pública en un comunicado, reducirán los derrames al mar y evitarán el vertido de unas 500 toneladas de contaminantes cada año
En este sentido, Emaya ha defendido que la realización de estos dos proyectos supondrá "importantes mejoras ambientales", especialmente para la calidad de las aguas de la bahía de Palma, puesto que reducirá en más de un 70 por ciento la contaminación que se aboca al mar durante los episodios de lluvia a la cuenca del Baluard.
Desde la empresa pública han recordado que no recibían dinero del canon de saneamiento para inversiones desde 2010. "Este hecho ha comportado un importante déficit y carencias en las infraestructuras de depuración y saneamiento", han añadido.
En este marco, algunas infraestructuras se encuentran ya al final de su vida útil, obsoletas o resultan insuficientes ante el crecimiento de la población y del turismo de los últimos años.
El primer proyecto consiste en la construcción del colector interceptor general de gravedad desde el centro hasta el EDAR Palma II, una infraestructura de 3,2 km de longitud y 2m de diámetro, que
transcurrirá a 8 metros de profundidad media. La pendiente será del 0,2 por ciento y cuenta con un presupuesto de 18.922.676,18 euros.
El segundo proyecto es el de la nueva estación de bombeo y depósito de laminado del EDAR Palma II. La estación contará con cuatro bombas y una capacidad de bombeo de 12.250 m3/h.
Se instalarán además una serie de servicios auxiliares tales como una red de agua regenerada, necesaria para las labores de limpieza. El presupuesto de este proyecto es de 7.176.054,12 euros y su objetivo es la retención de las primeras aguas de lluvia para evitar que lleguen al mar y arrastren contaminación.