“Hemos acordado con el Ministerio trabajar conjuntamente para planificar y avanzar en la transición energética de las Illes Balears, substituyendo las centrales térmicas por energías más limpias, en el largo plazo. Govern y Ministerio hemos llegado al compromiso de programar acciones que permitan potenciar energías renovables e interconexiones, como la de Menorca, que avanza su restitución al 2020”.
La presidenta Armengol ha hecho estas declaraciones después de llegar a un compromiso, esta mañana, con el ministro Álvaro Nadal en una reunión en la cual también han asistido el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, y el director general de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard.
Nadal ha expresado que comparte “los objetivos y las medidas de las Illes Balears en materia de transición energética” y que ambas instituciones colaborarán para incrementar las interconexiones entre islas, pero también hacia la Península, con la finalidad de “suprimir las energías térmicas” a medida que se avance en las renovables e interconexiones.
Armengol ha destacado que es la primera vez que el Gobierno del Estado abre la puerta al cierre de Es Murterar y que, gracias a una reunión “fructífera”, el Ministerio se compromete a desarrollar una línea de ayudas con fondo FEDER para que las empresas de las Illes Balears puedan implantar proyectos de energías renovables.
La presidenta, que ha explicado la futura ley de cambio climático al ministro Nadal, ha puesto de relieve el “apoyo” por parte del Ministerio y ha resaltado que en las Illes Balears se están poniendo en marcha medidas “punteras” y “valientes” que “apuestan por las energías renovables”. “Estamos tomando decisiones políticas importantes, comprometidas con la sostenibilidad y nuestro medio ambiente, que harán que seamos la comunidad con más puntos de carga para vehículos eléctricos”.
La titular del Ejecutivo ha valorado que el trabajo conjunto durante los próximos meses permitirá acelerar la transición hacia un modelo energético más limpio y sostenible e impulsar el Plan de Transición Energética y la futura ley de cambio climático: “el objetivo es que en el 2050 Balears funcione al 100% con energías limpias y dar cumplimiento a los compromisos internacionales adquiridos en el Acuerdo de París”.
En este sentido, la ley acelera la implantación del vehículo eléctrico y limitará los nuevos vehículos diésel (2025) y de gasolina (2035), causantes del 35% de las emisiones de CO2; favorece la instalación de placas fotovoltaicas en grandes aparcamientos, edificios públicos, nuevos viviendas y naves industriales; sustituye todo el alumbrado público por leds de bajo consumo; y pretende la substitución de las centrales térmicas por fuentes energéticas alternativas y no contaminantes.
