Esta variación salarial es cuatro décimas superior a la tasa del IPC interanual del mes de febrero (1,1%) publicada hace unos días por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En ausencia aún de una referencia salarial pactada entre patronal y sindicatos para 2018, el incremento retributivo registrado hasta febrero parece estar siguiendo las directrices marcadas en el anterior Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva, que planteaba subidas salariales de hasta el 1,5%.
Patronal y sindicatos se encuentran negociando un nuevo acuerdo interconfederal de negociación colectiva, en principio de carácter plurianual, para 2018 y 2019.
UGT y CCOO han planteado a la CEOE establecer un sueldo mínimo de convenio de 1.000 euros mensuales brutos y un alza salarial mínima del 3,1% como resultado de una inflación prevista del 1,6% más 1,5 puntos adicionales de recuperación de poder adquisitivo perdido en la crisis. A ello habría que sumar un aumento adicional derivado de las ganancias de productividad, aunque su cuantía iría en función de cada empresa o sector.
La CEOE, por su parte, propone para 2018 un aumento salarial en línea con el planteado para 2017, aunque otorgando una especial importancia a la parte variable.
La oferta que los empresarios efectuaron para 2017 consistía en una subida de entre el 1,5% y el 2%, más un variable de medio punto ligado a la productividad. En principio, CEOE y Cepyme tienen intención de elevar el variable hasta el 1%, aunque tienen previsto concretar las cifras de su propuesta "conforme avance la negociación".