La europarlamentaria ha aprovechado la ocasión para pedir la liberación de Victoire Ingabire amparandose en la sentencia de la Corte Africana de Derechos Humanos del pasado Noviembre en el que se resolvió que Victoire Ingabire no recibió un juicio justo, que no había negado ni había minimizado el genocidio de los tutsis y que su crítica al Gobierno debería haberse permitido como parte de la libertad de expresión que permite la justicia ruandesa. Estaràs ya impulsó una resolución del Parlamento Europeo que condena estas prácticas contrarias a los derechos fundamentales, a la democracia y al Estado de Derecho en el país.
Estaràs ha realizado un discurso en el que ha puesto énfasis en la lucha de Victoire Ingabire por conseguir una Ruanda más democrática, más solidaria y más justa, acorde con los valores que defiende la Unión Europea. También ha subrayado la importancia del objetivo que persigue la RifDP de empoderar a la mujer africana y darle voz en los órganos de decisión para favorecer la conciliación y el diálogo en la resolución de los conflictos y en la defensa de los Derechos Humanos. “A fin de que la paz y la estabilidad sean sostenibles, es preciso que mujeres como Victoire participen en todas las etapas, desde la formulación de la estrategia gubernamental hasta la ejecución de los proyectos, y desde la votación de las leyes hasta su aplicación en las comunidades” ha señalado Estaràs.
PREMIOS VICTOIRE INGABIRE
La Red Internacional de Mujeres por la Democracia y la Paz creó el 12 de marzo de 2011 este galardón en reconocimiento del coraje y liderazgo de Ingabire y de su enfoque pacífico y democrático para la resolución de conflictos.
La Red Internacional de Mujeres por la Democracia y la Paz tiene entre sus funciones informar y sensibilizar al público sobre las violaciones de la paz y la democracia; promover la participación masiva de la mujer en todos los procesos que tienen como objetivo el establecimiento de instituciones democráticas; favorecer, apoyar y promover el diálogo entre los pueblos como único medio de resolución de conflictos; apoyar los valores de apertura y respeto a los Derechos Humanos y denunciar cualquier práctica que suponga la privación o la limitación de la libertad, la igualdad y la justicia.
Victoire Ingabire es una política ruandesa valiente y comprometida, presidenta de las Fuerzas Democráticas Unificadas (FDU), una coalición de partidos de la oposición de Ruanda que reúne a activistas políticos residentes en Ruanda, Europa, Estados Unidos o Canadá. Involucrada en la lucha de la oposición ruandesa en el exilio desde 1997 para instaurar un Estado de derecho en el país, fue elegida como candidata a la presidencia en las elecciones de 2010.
Pocos meses después de su llegada a Ruanda, en abril de 2010, Victoire fue sometida a arresto domiciliario tras haber dado un discurso en el Centro de la memoria del genocidio sobre reconciliación y violencia étnica. Ese mismo año fue detenida y acusada, junto a otros cuatro supuestos cómplices, de una serie de graves delitos como la difusión de la ideología del genocidio, complicidad con actos de terrorismo, sectarismo e intentar socavar la autoridad del Estado. Finalmente, tras un proceso plagado de irregularidades, como denuncian varias ONG y observadores internacionales, fue condenada a 15 años de prisión en 2013.
“Yo misma he liderado varias iniciativas en el Parlamento Europeo para llamar la atención sobre el caso de Victoire y reclamar el respeto a las libertades, a los Derechos Humanos y la instauración de la democracia en Ruanda”, ha sostenido la europarlamentaria popular. “En este sentido, coincido con la RifDP tanto en la lucha porque se haga justicia a Victoire Ingabire como en su objetivo de empoderar a la mujer africana y acabar con la violencia repetitiva contra mujeres y niños que se ve reforzada por los regímenes extremistas, dictatoriales y sanguinarios”.
Victoire decidió emprender el camino de la lucha en la no-violencia como vía para buscar el cambio en Ruanda. Su firme propósito es establecer un diálogo interétnico que haga posible el fin del ciclo de violencia y odio, favoreciendo la reconciliación social, que es la única medida que puede dar un futuro de paz al país”.
