El año 2025 será la fecha límite para vender coches que funcionen con combustible fósil. De esta manera, en 2050 tendrían que circular únicamente coches eléctricos, incluso los que llegan de fuera de las Illes.
De esta manera, no sólo los usuarios y las compañías de alquiler tendrán que cambiar de medio de transporte, sino que también los talleres mecánicos tendrán que renovar su maquinaria al completo para poder atender la demanda de coches eléctricos, que no tienen nada que ver con los modelos a los que estamos habituados.
La ley de cambio climático del Govern, presentada hoy por el conseller Marc Pons ante la Felib, implicará así que haya una adaptación forzosa de usuarios y empresas que, si no, desaparecerán. La transición tecnológica de las empresas y de usuarios se hará progresivamente, tal y como explicó la portavoz del Govern, Pilar Costa.
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