Gran Meliá es la marca hotelera por excelencia de la herencia y pasión españolas, que lleva nuestra cultura del lujo por las mejores ciudades y destinos del mundo con hoteles únicos, en los que la cultura local y el arte tienen una presencia muy importante.
Situado en un privilegiado enclave del distrito nuevo de Qu Jiang, muy próximo al antiguo muro de la ciudad y que aloja los principales centros comerciales y el centro de convenciones, el Gran Meliá Xian se ha posicionado desde su nacimiento como un "resort urbano", un hotel perfecto para viajeros de negocios que buscan desconectar y disfrutar de experiencias de ocio y cultura. El hotel está situado en una de las ciudades más turísticas y atractivas de China y la propiedad está altamente involucrada en la cultura local y su promoción, habiendo creado esculturas, teatros y zonas de recreación en torno a la famosa muralla del siglo XIV.
Desde el inicio de sus operaciones, el Gobierno de Xian tenía el deseo de acercar la cultura y gastronomía españolas a esta parte de China, y el hotel acogió el primer restaurante español de la ciudad, Duo, con el objetivo de acercar los sabores de España a Xian, y de promocionar el folclore y la música españoles en distintas zonas del establecimiento. Frecuentemente visitado por la prensa gastronómica de China, organiza entre otras actividades, un 'Festival Gastronómico de Cocina Molecular' elaborada por el Chef español del hotel.
El hotel, que entre otros reconocimientos ha sido elegido como 'Mejor Hotel de Lujo' y 'Mejor Hotel de Negocios y de Ocio' en el país asiático, ha sido incluido entre los 25 mejores Hoteles de China, y gracias a su prestigio acoge a celebrities, deportistas de élite que visitan el país, y es centro de reunión habitual para líderes políticos y gobernantes municipales, provinciales y regionales.
La ciudad de Xian suma a su belleza natural una de las herencias culturales más sorprendentes y deslumbrantes del país. A lo largo de sus más de 3.000 años de historia, Xian fue capital de las antiguas dinastías chinas durante 1.100 años, rivalizando con el poder de Roma o Constantinopla, y este acervo histórico y cultural se refleja, entre otros elementos patrimoniales, en su antigua muralla, la famosa Pagoda del gran gusano, los cuarteles musulmanes o los guerreros de terracota. Desde el descubrimiento de estos últimos en 1974, la ciudad es visitada cada año por más de 280 millones de personas procedentes de China y de todo el mundo.