Esta decisión, motivada en primera instancia por la prohibición del Govern de prohibir dichas prácticas, se tomó tas la "presión que se está ejerciendo desde el Govern a la Generalitat Valenciana", según explicó la federación en un comunicado.
La competición iba a realizarse en marzo en Valencia, pero la federación asegura que prefiere suspenderlas "y que se salgan con la suya ahora antes que insistir y perjudicar a un colectivo que hasta que salió esta noticia no tenía problema alguno de este tipo".
Bestard, presidente de la federación, señaló que "es un ataque más al mundo rural y a los cazadores, que sufrimos a unos dirigentes sectarios y sometidos por sus partidos a una ideologización que no les permite ni tan siquiera respetar aquello con lo que no coinciden".