Asimismo, la jueza les condena a 18 meses de multa, con una cuota diaria de 10 euros más el pago de las cosas. No obstante, les ha absuelto del delito contra el medioambiente del que fueron acusados por el Ministerio Fiscal.
Según el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB), la sentencia apunta que "las obras se realizaron sin autorización" y destaca que no podía suplir el informe de Medio Ambiente el "silencio administrativo que, según los acusados, amparaba la realización de las obras ante la no contestación del Ajuntament de Santa Eulària".
La magistrada añade que la solicitud se refería únicamente a obras en el interior de la vivienda existente en el islote de Tagomago y que se precisaba autorización "con independencia que hubiere podido o no concederse".
En la sentencia, se destaca que Tagomago forma parte de la Red Xarxa Natura 2000 relativa a la conservación de aves silvestres, entre otras cosas. También se afirma que según el Plan Territorial de Eivissa el islote tiene la consideración de suelo rústico protegido de alto nivel y es Lugar de Importancia Comunitaria. También se explica que se construyó en una zona no autorizada de Tagomago, en un lugar reservado a viales.
Entre otras cosas, el promotor decidió construir un camino empedrado de unos 80 metros de longitud para unir la vivienda con el camino del faro donde antes únicamente existía un cambio de tierra. Además, se aumentó la altura de la edificación destinada a proteger el grupo electrógeno y la construcción, en la zona del puerto del islote, y de una caseta de piedra y cemento.
También se construyó en la parte trasera de la vivienda principal un camino de piedra y cemento de aproximadamente 1,50 metros de ancho y 20 metros de largo que une esta parte de la vivienda con las construcciones que albergan los aparatos de aire acondicionado.
La resolución no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.
