Según ha informado la Policía en un comunicado, la víctima, una mujer de 33 años, había interpuesto en enero una denuncia en la que manifestaba que los dueños del apartamento que tenían en alquiler, un matrimonio búlgaro, les habían cortado el suministro eléctrico porque querían que abandonasen la vivienda que tenían alquilada, a pesar de que siempre habían ido pagando las mensualidades. Entonces, hasta el lugar de los hecho acudió una patrulla policial, que tras entrevistarse con ambas partes, lograron que la pareja denunciada activara el suministro de la luz.
No obstante, este jueves, la víctima se encontró que nuevamente les habían cortado el suministro eléctrico, y, tras denunciarlo y cuando esperaba a la Policía, se le abalanzó la dueña de la vivienda y, junto a otra mujer que no conocía, la arrastraron hasta una cama y la golpearon e intentaron estrangular mientras la amenazaban con matarla y meterla en el interior de una furgoneta.
Además, mientras forcejeaba con las mujeres para evitar la asfixia, entraron en la habitación el dueño de la vivienda junto con un segundo varón y se limitaron a cerrar la puerta y decir que no hicieran ruido.
No obstante, cuando la víctima estaba a punto de perder el conocimiento, escuchó voces de varios policías y pidió ayuda antes de desvanecerse.
Finalmente, la víctima, tras recuperar la respiración y entre sollozos, contó lo sucedido a los policías, quienes procedieron a la detención de las dos mujeres y los dos hombres presentes en la habitación.