Concretamente, según ha detallado en un comunicado el Consistorio palmesano, se ha ordenado el apuntalamiento de la parte de estructura no hundida ya que presenta peligro de derrumbamiento.
Además, se tramitará el expediente de declaración de ruina y se ha solicitado a los propietarios que demuelan el edificio a excepción de la fachada, que tiene una protección ambiental "r".
Desde Cort han indicado que con el apuntalamiento se quiere evitar las afecciones que podría tener tanto para la vía pública cómo para las propiedades que limitan.
Por otra parte, en el edificio situado en Safareig que también sufrió un derrumbe, el Ajuntament ha ordenado el apuntalamiento de la vivienda y el desescombro.
Al tratarse de una planta baja no representa peligro para la vía pública ni para las propiedades que limitan. Sin embargo, permanecerá precintado hasta que no se haya detectado la reparación de la cubierta por parte de un técnico competente.